CACAO SAGRADO

Brasil, mi primer hogar, es un país conocido por sus raíces culturales y su sincretismo, además de la Samba y el Futebol. Brasil también es conocido como uno de los cinturones del cacao en América del Sur y Central. No es de extrañar que el cacao y su sacralidad ejerzan una fuerte atracción sobre mí. Los rituales y la espiritualidad eran una constante en mi hogar. Mi padre practicaba macumba y mi madre buscaba la "verdad" a través de todas y cada una de las religiones que podía conseguir o que pudiera conseguir. En medio de todo eso, encontré Johrei, una técnica de curación que utiliza energía canalizada a través de las manos y nació mi historia de amor con el trabajo energético. Más tarde, mientras asistía a la Escuela de Masaje de Florida, agregué Reiki a mi caja de herramientas chamánicas.

Experimenté el Cacao y sus poderes curativos físicos y emocionales por primera vez cuando mi querida amiga, estudiante y maestra, Liz Getman, regresó de Guatemala con un poco de Cacao a mi puerta y oficiamos la primera Ceremonia del Cacao, conectando la meditación Metta y el Reiki. Éramos un grupo de 5 amigos y TODOS tuvimos una experiencia de renacimiento.

Desde entonces, he tenido la suerte de oficiar muchas maravillosas y mágicas ceremonias del Cacao Sagrado y también me convertí en uno de los primeros Guías de Cacaoga capacitados. Cacaoga es una práctica caprichosa que unifica Cacao y Yoga y fue diseñada y creada por la mismísima Liz Getman.

He experimentado y vivido muchas ceremonias del Cacao a lo largo de mis viajes por Centroamérica, y me enamoré del Cacao de Costa Rica, cultivado por La Tribu BriBri. 

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¿Pero qué es el cacao?

Originario de las regiones tropicales del mundo, el cacao es chocolate antes del procesamiento, una forma sin azúcar ni adulteración de una de las delicias favoritas del mundo. El nombre científico del cacao, "Theobroma cacao", se traduce como "alimento de los dioses", y por una buena razón. Conocido como un superalimento, el cacao tiene un alto contenido de magnesio, calcio, antioxidantes y hierro, ¡y es un increíble estimulante del estado de ánimo! Una de nuestras propiedades favoritas del cacao es la anandamida, un neurotransmisor conocido como la molécula de la felicidad. Para aquellos con interés o experiencia en yoga y/o filosofía hindú, es posible que sepan que la palabra “ananda” significa bienaventuranza y se refiere a un estado superior del ser. El cacao facilita nuestro objetivo de lograr ese estado de felicidad y profundiza nuestra conexión con nuestro yo superior.

Según el mito indígena, cuando el equilibrio entre el hombre y la naturaleza se ve amenazado, el cacao surge de la selva para abrir nuestro corazón y devolvernos la armonía. ¿Ya tienes una conexión con el chocolate? Te invitamos a experimentar otra dimensión de esa conexión: una dimensión profundamente espiritual o chamánica. El cacao sagrado nos acompaña, facilitando el viaje hacia nuestro interior y el descubrimiento de nuestro yo más verdadero y lleno de amor.

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